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sábado, 4 de octubre de 2014

Expertos evalúan fenómeno

Una inédita expedición robótica intentará descifrar los secretos de El Niño, un fenómeno natural que periódicamente deja una estela de muerte poco conocida en el mar de las islas Galápagos, y su eventual relación con el cambio climático.


Si bien todavía no hay evidencia concluyente que relacione ambos fenómenos, los expertos se toman muy en serio la posibilidad de que las malas prácticas ambientales tornen más frecuente e intenso el evento climático de El Niño.
“Por cientos de años este sistema —climático— se ha mantenido sin el peso adicional del calentamiento global”, informó Eduardo Espinoza, responsable de Investigaciones Marinas del Parque Nacional Galápagos.
Sin embargo, advierte, el cambio climático asociado al hombre podría convertir a El Niño en una sentencia de muerte para varias especies marinas.
En los próximos dos años, seis robots se sumergirán en el mar de Galápagos para recolectar datos sobre la subcorriente Ecuatorial de Cromwell, responsable de la generación de alimento en las aguas de las islas.


viernes, 3 de octubre de 2014

79 tortugas regresan a su hábitat en la isla Santiago en Galápagos

Las 79 tortugas de la especie Chelonoidis darwini, que llegaron a medir 23 cm de largo curvo, medida mínima para la liberación, fueron repatriadas a su hábitat natural en la isla Santiago, Galápagos.
Los reptiles, de entre 3 y 5 años, nacieron en el Centro de Reproducción y Crianza en Cautiverio de Tortugas Gigantes ‘Fausto Llerena’ de la isla Santa Cruz y, previo a su liberación, pasaron por estrictas medidas cuarentenarias y chequeos veterinarios para asegurar su estado de salud. Además, se les colocó un chip numerado para identificarlas en posteriores monitoreos.

Más de mil individuos
Las pequeñas tortugas fueron trasladas en una embarcación hasta el sitio conocido como La Bomba, en la isla Santiago y tras una caminata de cuatro horas a cuestas, se las liberó en la zona de El Reloj, a unos 700 m sobre el nivel del mar, hábitat idóneo, porque hay vegetación suficiente para su alimentación.
Con este nuevo grupo de 79 quelonios, suman 1.033 las tortugas que han sido repatriadas desde el Centro de Crianza de Santa Cruz, hasta la isla Santiago por la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG). La primera repatriación se la realizó el 19 de abril de 1975.

Una especie en peligro
La Chelonoidis darwini, una especie en peligro según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se alimenta de frutos silvestres, gramíneas y
cactáceas.
Gran número de tortugas de esta especie fueron colectadas de la isla Santiago en el siglo XIX por los buques balleneros. Los nidos y las crías son presa fácil de animales introducidos que, además, transformaron las tierras bajas costeras en desiertos, restringiendo a las tortugas remanentes hacia el interior.
Por estos y otros peligros su población se redujo considerablemente, razón por la cual desde hace algunos años se dio paso a programas de protección, como el rescatar huevos para criarlos en incubación y luego repatriarlos a su lugar de origen.
Hay que destacar que un fuerte sesgo masculino en su población impide una recuperación rápida de la especie. (CM / DPNG)

Ubicación
° La isla Santiago, ubicada en el centro de Galápagos, tiene una extensión de 577 km2 y es una de las más grandes y altas del Archipiélago, con una altura máxima de 907 msnm, por lo que la morfología de las tortugas de esta isla es tipo cúpula, como las demás especies de tortugas de islas altas.


Especie
Gran importancia
° La gigante de Santiago (Chelonoidis darwini) es una especie de tortuga de la familia Testudinidae.

° Es endémica del centro-oeste de la isla Santiago.

° En esta isla una numerosa población de cabras y cerdos salvajes han causado gran daño a la flora y fauna endémicas.


El Dato
Unos 1.500 individuos de Chelonoidis darwini habitarían en la isla Santiago.


Fuente

viernes, 26 de septiembre de 2014

Galápagos 3D "Maravillas de la Naturaleza" el nuevo documental IMAX


Explorar las maravillas de las Islas Galápagos en una impresionante película filmada en 3D

El conservacionista de la fauna y conocido presentador de televisión Jeff Corwin narra la película  "Galápagos 3D: Maravillas de la Naturaleza" a estrenar el 5 de octubre de 2014 en el Centro de Ciencias de California

El Centro de Ciencias de California invita al público a una exploración de un paraíso diferente a cualquier otro, con la impresionante película IMAX, "Galápagos 3D: Maravillas de la Naturaleza", narrada por Jeff Corwin a estrenar este 5 de octubre.

"Galápagos 3D: las maravillas de la naturaleza" lleva a la pantalla gigante  estas maravillosas islas volcánicas, hogar de algunas de las criaturas vivientes más increíbles de la naturaleza. Situado cerca del Ecuador en el Océano Pacífico, en la confluencia de varias corrientes ricas en nutrientes, el archipiélago de Galápagos se ha desarrollado a lo largo de millones de años en un aislamiento relativo. El resultado es un museo viviente de la naturaleza, con una gran cantidad de especies de plantas y animales únicos que se han adaptado para prosperar en este entorno desafiante. Esta es una increíble historia de descubrimiento, de la supervivencia contra todo pronóstico, y del ingenio de la naturaleza.

"Yo estaba muy emocionado en proporcionar la narración para este proyecto increíble", dijo Corwin, conservacionista de la fauna y ganador del premio Emmy al mejor presentador de televisión. "Cuando vi la película por primera vez, me quedé literalmente sin aliento. A pesar de viajar por el mundo durante 20 años filmando documentales, me quedé impresionado con este viaje increíble."

Después de ver la película, se recomienda a los visitantes del Centro de Ciencias  visitar la exposición "Ecosistemas", donde los conceptos de la película como la adaptación de la flora y la fauna son ilustrados a través de una mezcla de plantas vivas, animales y exhibiciones en 11 entornos inmersivos, o zonas. Los ecosistemas" ocupa 45.000 metros cuadrados y contienen más de 250 especies de plantas y animales. En la "Zona Extrema", los visitantes podrán exploran el desierto, costas rocosas, y mucho más para descubrir cómo los factores ambientales ponen a prueba los límites de las plantas y los animales y cómo se han adaptado a florecer, al igual que los animales que aparecen en "Galápagos 3D: Maravillas de la Naturaleza . "

"No hay demasiados lugares más extremos que las Islas Galápagos cuando se trata de llegar a comprender  nuestro planeta", dijo Corwin. "Galápagos 3D: Maravillas de la Naturaleza" captura a la perfección lo que hace que las criaturas que viven allí sean esos personajes únicos ".

Producida por Anthony Geffen, escrita por David Attenborough y narrada por Jeff Corwin, "Galápagos 3D: Maravillas de la Naturaleza" ha sido dirigida por Martin Williams y cuenta con música original compuesta por Joel Douek. La película es una presentación de Colossus Productions en asociación con SKY 3D, distribuido por nWave Pictures Distribution.

"Galápagos 3D: las maravillas de la naturaleza" fue filmada en la localización en un período de diez meses entre 2012 y 2013, seguido de cinco meses de post-producción. Mediante uso de las tecnologías de vanguardia cinematografía digital en 3D y con  imágenes de ultra-alta resolución  4K, los productores han traído a la vida el extraordinario mundo del archipiélago de Galápagos de una manera que no ha sido posible nunca antes. Las Islas Galápagos pertenecen a Ecuador y se encuentran a unas 600 millas de las costas de América del Sur.



sábado, 20 de septiembre de 2014

Google y un científico ecuatoriano llevan las Galápagos al mundo

En coordinación con la Fundación Charles Darwin, ahora puedes visitar y preservar el medio ambiente del archipiélago sin tener que viajar.


¿Has soñado con visitar las islas Galápagos, pero el costo y la distancia te lo impiden? Pues ahora, gracias a Google, las puedes visitar en un santiamén - virtualmente.
El equipo de Google Earth, en colaboración con la Fundación Charles Darwin, llevó el año pasado la tecnología fotográfica del equipo de Street View al famoso archipiélago. El resultado: asombrosas imágenes de 360 grados de la impresionante flor y fauna de las Galápagos.
“Queremos investigar si tener estas imágenes [de turismo virtual] va a influenciar a la gente a ir a Galápagos”, dijo Daniel Orellana, el coordinador del proyecto. “Aquí hay hoteles, pero [el turismo] no debería ser el mismo que en Cancún o el Caribe”.
La idea es usar las imágenes para ciencia y conservación, explica Orellana, y no para promover el turismo. Según él, la zona ya recibe casi 180,000 turistas cada año. Y 15,000 personas residen tan solo en la isla de Santa Cruz, dijo. En total Galápagos tiene 25,000 habitantes.
Orellana es un biólogo ambiental ecuatoriano de 36 años de edad originario de Cuenca. Estudió la carrera en la Universidad de Azuay y posteriormente cursó una maestría en sistemas de información en la Politécnica de Cataluña, en Barcelona.
Según Orellana, Google Earth contactó a la Fundación Charles Darwin con la intención de colaborar para incluir a las Galápagos en Google Street View a través del programa “Geo for Good”, que tenía como intención poner la tecnología de mapeo de Google a disposición de universidades, instituciones y organizaciones sin ánimo de lucro.


viernes, 19 de septiembre de 2014

Guía para viajar a Galápagos, uno de los destinos más bellos del mundo

Aquí, en las islas Galápagos, todos son felices, son amigos y viven tranquilos. Los lobos marinos se echan sobre las playas a tomar el sol, el uno pegado del otro, como racimos de bananos. Las iguanas marinas, negras con visos rojos, se amontonan en decenas a darse calor. La una le pone la pata encima de la cara a la otra.
Los piqueros de patas azules y los albatros, entre otros pájaros, se la pasan bailando. Millones de criaturas de distintas especies –principalmente aves y reptiles- conviven en plena armonía en este paraíso. Y cuando reciben la visita de esa especie extraña que es el ser humano ni se inmutan.
Los piqueros de patas azules son una de las especies más admiradas por los turistas. José Alberto Mojica/ EL TIEMPO
Esa es una de las cosas que más sorprenden de estas islas de Ecuador -13 en total, 8.000 kilómetros cuadrados de superficie, a mil kilómetros del continente-: ver a las personas caminando en medio de estos animales salvajes. Impresiona que sean tan amigables y luzcan como joyas de un museo viviente.
Los albatros son una de las especies endémicas de las islas Galápagos. Daniela Plaza
Aunque las tortugas gigantes de Galápagos, que le dieron el nombre a estas islas bañadas por el océano Pacífico y las hicieron famosas en el mundo, son tímidas. Cuando una persona se acerca mucho, esconden la cabeza dentro de esos esos caparazones que parecen el capó de un carro.
Ni siquiera los tiburones se espantan, ni atacan -más adelante contaré mi experiencia nadando con un tiburón-. Sí, con un tiburón. Al contrario, posan como modelos ante sus fotógrafos y se dejan tomar fotos muy cerca de ellos.
Juan Carlos Sosa, un curtido guía naturalista ecuatoriano de 54 años –todos los guías deben ser naturalistas y certificados por el Parque Nacional Galápagos y nadie puede hacer turismo aquí sin un guía como Juan Carlos- tiene una explicación sencilla: “Todas estas criaturas no conocen al ser humano; no saben que, en otros lugares, son su principal depredador y enemigo”.
Triste comprender que este lugar es así de único y mágico, en gran parte, porque no es habitado por personas (solo tres de las 10 islas son pobladas: San Cristóbal, Santa Cruz e Isabela). El 97 por ciento de Galápagos es territorio del Parque Nacional del mismo nombre. También hay que decir no tienen grandes depredadores naturales: leones, pumas, lobos o hienas.
Emprendimos este viaje en la isla de Baltra, donde nos embarcamos en el Silver Galápagos, un barco de expedición de la naviera SilverSea. El itinerario fue así: Bogotá-Quito, Quito-Guayaquil, Guayaquil-Baltra. Vamos en un buque para cien pasajeros, con las atenciones de un crucero de lujo, pero amigable con los ecosistemas. Si no fuera así no podría navegar en estas islas, proclamadas Patrimonio de la Humanidad dese 1979, reserva de la Biosfera desde 1985, reserva marina y uno de los destinos naturales más y mejor protegidos y conservados del mundo.
Este no es un destino común. Aquí han sucedido, y suceden, cosas que no pasan en ningún otro lugar del mundo. Y los turistas deben cumplir estrictas reglas. También, hay que decirlo, es un destino costoso, no solo por estar tan lejos de la civilización sino para evitar un turismo masivo (y nocivo). Pero cada peso invertido es una inversión para toda la vida.
Nos recibe un océano azul profundo y tranquilo, como un espejo, que más adelante descubriremos verde, celeste, rojo y achocolatado. Una acuarela derretida. En este viaje solo visitaremos cuatro islas: Genovesa, Rábida, Española y Santa Cruz, en la parte central. No alcanzó el tiempo para ir a las islas del oeste, donde habitan los famosos pingüinos de Galápagos y las tortugas marinas. Para visitarlas todas, mínimo, se necesitan dos semanas. Hay que volver.
Las tortugas gigantes de Galápagos pueden llegar a pesar 300 kilos. Daniela Plaza
Siete días después se confirma lo que se dice de Galápagos: que este es uno de esos lugares que hay que ver antes de morir. O mejor, que este es uno de esos viajes que hay que hacer en la vida.
Tras las huellas de Darwin
“Quien sobrevive no es el más fuerte ni el más inteligente, sino el que se adapta mejor al cambio”, dijo el naturalista inglés Charles Darwin al analizar cómo todas esas criaturas que descubrió en Galápagos se adaptaron a condiciones tan extremas: islas levantadas sobre erupciones volcánicas, sin fuentes de agua dulce, con escaso alimento. Veinticinco años después de su visita de dos semanas a Galápagos, en 1836, Darwin publicaría el libro ‘El origen de las especies’, y le contaría al mundo su teoría de la evolución biológica por selección natural.
El aislamiento es una palabra clave, dice el guía Juan Carlos Sosa al explicar, de manera didáctica, el discurso de Darwin. En Galápagos todo comenzó por accidente. Una lagartija o un pájaro que llegaron por cuestiones del azar. “La selección natural se encarga de moldear a los animales de tal manera que puedan adaptarse para sobrevivir”, sigue Juan Carlos. Es por eso que los picos de algunas aves se han transformado con el transcurrir de los siglos; para poder pescar, por ejemplo. (Vea en imágenes: El lujo de recorrer las islas Galápagos)
Es por eso que muchas de las especies son endémicas, es decir, nacieron aquí y solo se pueden ver aquí. La más emblemática es la tortuga galápagos, gigante, que puede llegar a pesar 300 kilos y vivir más de cien años; el albatros, las iguanas marinas y el cormorán, ave que en su proceso evolutivo perdió la capacidad de volar para convertirse en un experto cazador submarino.
Un abrebocas en la Isla Genovesa
La primera de las islas que visitaremos es Genovesa, que a lo lejos parece un coliseo romano. El acantilado, filoso, está pintado de blanco, como si hubiera nevado. Es el excremento de las aves (guano). Descendemos del buque y subimos a un bote que en diez minutos nos desembarca.
Sobre los arbustos de Palo Santo –árboles bautizados así por los jesuitas que sacaban incienso de sus ramas durante la evangelización-, anidan los piqueros de nazca, con un plumaje blanquísimo, varios de ellos con sus crías, que parecen copitos de algodón. La colombiana Tita Navia no puede contener el llanto ante este enternecedor espectáculo natural.
Preguntamos por los piqueros de patas azules y la guía, Yvone Mortola, explica que no anidan en esta isla. En cambio, nos enseña los piqueros de patas rojas y las fragatas magníficas, de plumaje negro, que desfilan con una bolsa roja sobre el cuello, como si se hubieran tragado un globo. Es el saco gular, instrumento de seducción de los machos.
Tras los piqueros de patas azules
Arribamos a Seymour Norte. James Barreno, el guía asignado, explica que esta no es una isla de origen volcánico como Genovesa –ni como la mayoría-; es parte del suelo marino que brotó por los movimientos de las placas tectónicas. Y es uno de los reinos de los piqueros de patas azules, que poco a poco se revelan ante nosotros. La colombiana Tita Navia vuelve a llorar.
James cuenta que muchos de los turistas que llegan hasta aquí lo hacen tras estos simpáticos pájaros, una de las especies más conocidas de Galápagos pese a que no es endémica (es exclusiva del Pacífico americano). Pero lamenta que ya no haya tantos, como en otras épocas, cuando se les veía volando en bandadas. El calentamiento climático, explica James, ha hecho que empiecen a migrar hacia Chile y Perú, donde las aguas del Pacífico son más frías. Sin embargo, Galápagos conserva el 75 por ciento de la población de esta especie.
Los piqueros de patas azules tienen los ojos amarillos, como lámparas, y el pecho muy blanco. Y sus patas son azules –explica James- debido a su dieta –pescados- y a una fina capa de colágeno que las cubre. Mientras más azules son, más éxito tienen. Un macho empieza a bailar, para cortejar a una hembra. Da vueltas y alza una pata, luego la otra, y suelta un silbido largo y agudo. Ella parece complacida. Varios minutos después, empieza a acicalarle las plumas. El cortejo funcionó.
Las tortugas gigantes
No. Las tortugas gigantes de Galápagos no están caminando en las islas, a la vista de los visitantes. Eso era en otras épocas. Ahora están custodiadas en varios lugares, como en las montañas de Santa Cruz, en una granja privada. Allí vemos a las primeras tortugas centenarias, cargando sus inmensos caparazones, refrescándose entre el lodo o escondidas entre los arbustos.
Visitamos un criadero en Puerto Ayora, también en Santa Cruz, enseguida de la Estación Científica Charles Darwin. Científicos de todo el mundo se concentran en este lugar a estudiar las especies de Galápagos y a buscar estrategias para su conservación. Una de ellas es este criadero de tortugas, donde protegen los huevos y acompañan a las crías durante sus primeros años para luego dejarlas hacer su vida, en su hábitat.
Dos viajeras colombianas posan junto a una tortuga galapagueña gigante. José Alberto Mojica/EL TIEMPO
Fue en este lugar donde pasó sus últimos años el Solitario George, una tortuga que se hizo célebre en el mundo por ser la última de su especie y que falleció el 24 de junio del 2012 sin que lograran conseguirle una pareja para que dejara descendencia. Tenía unos 100 años. Sus restos son estudiados en el Museo de Historia Natural de Nueva York.
Pero George, aunque aquí no lo olvidan, tiene un aparente sucesor que se roba todas las miradas: Súper Diego. Le dicen así porque lo rescataron del zoológico de San Diego, en Estados Unidos, después de determinar que era la única esperanza viva para salvar su especie. Súper Diego, de unos 80 años, vive a sus anchas en un corral con siete hembras y le adjudican ser el padre de unas dos mil tortugas. Es el rey de las tortugas galapagueñas. Un ídolo.
Albatros y acantilados en la isla Española
Una playa de arena fina y blanca da la bienvenida en la isla Española. Es la Bahía Garnder, bañada por un mar celeste y punto de partida de esta expedición, donde conoceremos una de las especies endémicas de Galápagos: los albatros. Son grandes: su envergadura puede ser de dos metros y pesan, en promedio, 20 kilos.
Estamos en su reino y el guía James Barreno muestra una de las particularidades de esta especie: su ritual de apareamiento, que se puede comparar con una conquista de baile de salón. El macho escoge a una hembra, la rodea y la invita a bailar en una coreografía que debe resultar perfecta: mueven la cabeza hacia la izquierda, luego a la derecha, alzan las alas, miran hacia el cielo y emiten un sonido que suena como el aullido de un lobo. En esas puedan durar varias semanas, hasta que alcanzan una perfecta coordinación. Y cuando lo logran, dan rienda suelta al romance, que puede ser eterno. Son muy fieles los albatros.
La isla Española se levanta sobre imponentes y altísimos acantilados, uno de ellos, en Punta Suárez. Caminamos media hora hasta la cima y nos sentamos a contemplar el paisaje, en el que las olas rompen con dos muros de roca, con una fisura que se convierte en un chorro de agua que se levanta varios metros y que produce una nube de pequeñas gotas que se mueve como un fantasma y se desvanece con el viento.
Nadando con tiburones
Ya lo habían advertido: en las profundidades de Galápagos también hay tiburones. Pero nos tranquilizaron al explicar que en estas aguas hay tanta comida -miles de peces- que los humanos pasan inadvertidos para estas temidas 'fieras' del océano. No hay documentados ataques a turistas.
El Silver Galápagos es un crucero de lujo ideal para recorrer las islas Galápagos. Daniela Plaza
Todas las mañanas, los expedicionarios del Silver Galápagos tienen la opción de hacer esnórquel, con los equipos que suministran en el barco. Una experiencia que no se puede desaprovechar. Con las colombianas Tita Navia y María Clara Arboleda, buzos profesionales, contemplamos el espectáculo de los cardúmenes de peces cirujanos y loros, entre muchos más, de todos los colores, formas y tamaños. Los lobos marinos hacen remolinos. Estamos en las cristalinas aguas de la isla Española.
Tita sale a la superficie y grita: ¡Tiburón! Con algo de susto y mucha ansiedad, nos sumergimos hasta ver a un gigante de más de dos metros, con su aleta puntuda, nadando –impávido- bajo nuestros pies. La experiencia fue tan aterradora como emocionante.
Las islas Galápagos están bañadas por el océano Pacífico, que se pinta de azul, verde y hasta rojo. Daniela Plaza
Guía básica para su viaje
-Aunque usted puede llegar por su cuenta y hospedarse en islas pobladas como Santa Cruz o San Cristóbal, se recomienda que se embarque en una expedición. De lo contrario, solo podrá conocer unas pocas islas. Solo los barcos exploradores pueden llegar a determinados sitios, varios de ellos, los más importantes. Nadie puede hacer turismo por sus propios medios. Hay que estar acompañado por un guía naturalista.
-En Galápagos es prohibido fumar, pescar, alimentar a los animales y practicar deportes náuticos. Y hay que regresar con la basura. Se debe caminar por los senderos señalizados.
-Las normas en Galápagos son muy estrictas. Su equipaje será inspeccionado en los aeropuertos. No debe transportar alimentos o plantas que puedan contaminar el lugar.
-Todo pasajero debe pagar tarjeta de ingreso al Parque Nacional Galápagos: 60 dólares los nacionales de países miembros de Unasur (entre ellos los colombianos) y 110 los demás extranjeros. Informes: www.galapagospark.org/
- Los vuelos. De Bogotá se vuela a Quito (Ecuador) –hora y media–, de Quito a Guayaquil –media hora– y de Guayaquil a Baltra –dos horas–. Para volar a Baltra hay que llegar mínimo dos horas antes, pese a ser un vuelo doméstico. Las inspecciones del equipaje se demoran. Informes en: www.galapagospark.org
A bordo del Silver Galápagos
Este crucero de lujo de la naviera Silversea entra el 30 de agosto a un proceso de redecoración y vuelve a zarpar el 4 de octubre del 2014. Las tarifas van desde los 5.450 dólares en acomodación doble. Un tercer pasajero, en la misma suite, paga 2.650 dólares. Solo se admiten niños desde los diez años.
La expedición del 4 de octubre, con el barco remodelado, cuesta 6.050 dólares. El barco tiene salidas todos los sábados y la expedición dura una semana.
Las tarifas incluyen la suite, comidas y bebidas ilimitadas (incluidos los licores) y las expediciones guiadas. Hay dos restaurantes de talla internacional donde se destacan los pescados y mariscos de Galápagos.
Todo pasajero debe pagar tarjeta de ingreso al Parque Nacional Galápagos: 60 para colombianos y 110 para extranjeros.
Informes en Deluxe Reps: www.deluxerepscolombia.com. Teléfonos: 6917655 - 6166199.
JOSÉ ALBERTO MOJICA PATIÑO
Enviado especial de Viajar
]Invitación de Silversea y Deluxe Reps.


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martes, 9 de septiembre de 2014

Protegen a las aves en las carreteras de las islas Galápagos

La campaña provincial para el Cuidado y Protección de las Aves en las Carreteras, arrancó en las islas Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela de las Galápagos.
El residente Luis Moreno, impulsador de la iniciativa, destacó el apoyo de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), dirigida por Edwin Naula, en búsqueda de una acción permanente para la protección de las aves en las vías. Conductores privados y de las cooperativas de transporte se comprometieron a manejar con prudencia.
De esta forma se buscará reducir el número de aves muertas en la vía Puerto Ayora-Baltra. De acuerdo a los informes técnicos, los canarios María, y los pinzones de tierra pequeños y los pinzones de tierra medianos son los más afectados. Según los estudios, entre marzo y julio ocurren la mayoría de muertes. Abril es el mes con la cifra más alta.
A través de esta campaña permanente, la DPNG desea reducir en un 20 por ciento la tasa de mortalidad de aves en esta vía, particularmente en el tramo Los Gemelos-Baltra. Además de charlas, el desarrollo de la campaña incluye el monitoreo de aves en la vía a Baltra, que será realizado por estudiantes; así como el control de velocidad dijo Andes.