Al caminar por el malecón de la isla San  Cristóbal, en el Archipiélago de 
Pero en los últimos 40 años, las  poblaciones de ambas especies emblemáticas disminuyeron en más del 50 %. Páez  dijo que los dos fenómenos de El Niño, registrados en 1982 y 1997, incidieron  directamente en esa drástica disminución de ejemplares. Por este decremento,  sumado a los impactos antrópicos y a las especies introducidas, la Unión Para  la Conservación de la Naturaleza (UICN) decidió clasificarlos como especies en  peligro de extinción, en 2008. Para monitorear el estado actual de las  especies, Páez en conjunto con una docena de científicos ecuatorianos y  personal de la Dirección del Parque Nacional 
Se lo planificó por seis meses y fue  ejecutado durante 15 días”. Jorge Torres, guardaparques de la DPNG,  también participó en la expedición. Su experiencia en el manejo e  identificación de lobos marinos fue crucial para completar el censo de  especies. Los datos obtenidos fueron comparados con el registro efectuado en el  2001 por la Fundación Charles Darwin. Tanto Torres como Páez describen a los  lobos como ‘centinelas del ecosistema’. Esto ya que cualquier daño  en su hábitat natural será reflejado con un cambio de comportamiento  alimenticio en los animales. A esto se sumó otro dato que involucra al  ‘congener’ o hermano gemelo de la especie: el lobo marino de  California.
En lo que va del año, se ha reportado la  muerte de 10 000 de estos ejemplares en las costas estadounidenses. A causa,  dijo Páez, de los efectos del fenómeno de El Niño. En toda California, hay una  población de 230 000 lobos. “Durante el 2014 se anunció la inminente  llegada de El Niño. Finalmente no se dio acá, pero sí afectó a la zona norte y  con consecuencias muy graves”. Pero, ¿cómo incide este fenómeno  oceanográfico en las dos especies? Páez contó que los lobos de 
Según un registro de lobos marinos  efectuado en 1978, se contabilizaron alrededor de 40 000 ejemplares. En la  actualidad, la cifra bordea los 16 000. Por eso los efectos de un posible  fenómeno de El Niño serían muy graves para la biodiversidad de las islas 
  
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